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Más que todo un todoterreno

07-10-2014 | La tercera generación del SsangYong Rexton W añade algo más que una W a su nombre. Incorpora mejoras que, unidas, van más allá de presentar un simple cambio estético.

El Rexton es un SUV de amplias dimensiones y origen coreano, el cual se vende muy bien en el país gracias a cuatro factores fundamentales: su imagen de todoterreno de lujo, su habitabilidad, el equilibrio de su motor diésel y su buena relación equipamiento/precio.

A pesar de que su tercera generación se comercializa desde hace más de un año en nuestro mercado, tuvimos el privilegio de ser el primer medio especializado en conducirlo.

Este Rexton W renace como el nuevo SUV Premium de la marca y tiene la meta de posicionarse como el líder de las SUV Premium. Sus ventas a nivel mundial rondan las 310.000 unidades desde su lanzamiento.

¿Qué cambió? Su aspecto exterior tiene un diseño más moderno, así como nuevas medidas, que en comparación con el modelo predecesor le permite crecer en muchos aspectos. No en vano es más largo en 3,5 cm (4.755 mm), 3 cm más ancho (1.900 mm) y un cm más alto (1.840 mm), con una distancia entre ejes de 2.835 mm.

El cambio más notorio se observa en la parrilla, ahora con un estilo diferente, que incluye molduras laterales, nuevo diseño en las ópticas y espejos retrovisores con leds in-tegrados. Atrás, los cambios son perceptibles en los grupos ópticos, ahora con tecnología LED, y el spolier, que acentúa su carácter. En el lateral se destaca por el nuevo estribo, el distintivo Rexton W ubicado en el pilar D y los nuevos rines de aleación de 18 pulgadas.

En su interior los cambios se presentaron en el cuadro de instrumentos, también con iluminación LED, un nuevo sistema de sonido con radio CD, MP3 y Bluetooth, así como control de velocidad ubicado en el volante. En general, el habitáculo se percibe de mayor calidad, gracias al uso de mejores materiales y acabados en todo el conjunto. El trabajo de insonorización permitió reducir en un 30% los ruidos procedentes del exterior y del mismo motor diésel que lo anima.

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