Para una mejor experiencia te recomendamos navegar este sitio con IE 9 Firefox y Chrome
« Volver

El Turismo mira el cielo

12-02-2015 |

Levantar la cabeza y mirar al cielo buscando estrellas, constelaciones, cometas y todo cuanto cuerpo celeste pueda encontrarse en las alturas ha sido siempre una actividad y una afición ligada a la necesidad de conocimiento del ser humano.

Una actividad que hoy ofrece también una nueva alternativa de divulgación científica y de potencial desarrollo económico en muchas regiones: el astroturismo.

Es quizá Chile el país que más apunta a esta posibilidad. Pero también Colombia tiene un potencial en algunas zonas del país para aprovechar los espacios de visibilidad que ofrece el cielo local.

Carlos Molina, director de astronomía del Planetario de Medellín, explica que en el caso chileno, se da la conjunción de contar con algunos de los telescopios más poderosos en regiones de muy poca población- y por tanto poca contaminación lumínica- y cielos despejados en gran parte del año que favorecen el desarrollo de esta tendencia.

Incluso ya ese país desarrolla como estrategia el proyecto Astroturismo Chile (astroturismochile.cl) para posicionarse como referente mundial del turismo astronómico.

Opciones en el país

En una escala más pequeña, Colombia también puede aprovechar esta tendencia en su desarrollo. Un avance en este sentido es el observatorio del Desierto de la Tatacoa, cerca a Neiva. Su director Javier Rúa plantea que el astroturismo se ofrece como una oportunidad para potenciar el proceso de divulgación científica, y el país posee una ventaja natural y es su ubicación en la zona ecuatorial, desde donde se puede observar la totalidad del cielo, una ventaja que no tienen países como Chile, en donde la observación de la bóveda celeste no es tan integral, y algunas áreas del cielo no pueden verse desde sus regiones.

La ubicación de La Tatacoa, en una depresión entre las cordilleras central y oriental, ofrece la posibilidad de cielos despejados en una gran parte del año, propicias para el desarrollo de las observaciones y estudio del cielo.

Además de La Tatacoa, el director de su observatorio señala que zonas como los nevados, y el estrecho del Patía entre Cauca y Nariño también tienen un potencial de interés para la observación y eventual uso como zonas de turismo astronómico.

Y coincide en su opinión, con otra emitida por Carlos Molina, que La Guajira es otro lugar efectivo, aunque más para la astronomía aficionada, por la constante presencia de vientos en la península.

En el observatorio del desierto de La Tatacoa, explica su director, diariamente se desarrollan sesiones de observación del cielo- según las condiciones- en ellas, anota, se explica la nomenclatura celeste, se habla de la evolución estelar, la cartografía y cosmología. Allí la observación se hace a través de reflectores newtonianos y un telescopio catadióptrico, además de binoculares.

Fotografía:  Henry Agudelo 

Buscar Noticias

Buscar